Fallas, Carlos Luis. Mamita Yunai (San José, C.R.: Editorial Costa Rica, 1941, 2019), pp. 267. [See Spanish below] The author was a unionized banana plantation worker in Costa Rica in the 1930s who learned to read and write despite conditions to the contrary. Mamita became his best known work. It is an excellent piece of literature, on its own, yet it also accomplishes what the author most wanted: to unveil the unquestionably villainous working conditions that made it possible for Americans to consume their bananas in those years. Have these conditions changed today?
Mamita Yunai is the ironic nickname that Spanish speaking workers used to refer to the company that employed them and which dominated the banana industry: The United Fruit Company. Yunai was the closest they could come to saying “united,” and they regarded the American firm as a wicked mother, which she apparently was. Apt title.
This is Fallas’ fictionalized memoir of the years he worked in the banana fields of Costa Rica, on the Caribbean coast, first as a liniero or line man and later as a labor union representative. In the novel he calls himself Sibajitas and describes himself as a member of a squad of laborers opening the dense jungle to install the narrow-gage rail lines that would help extract the elongated perishable fruit. Sweating from insufferable humidity and heat, swamps, snakes and swarming mosquitos, the author convinced me of the improbability of human survival especially with little or no medical services. He writes that countless men died as a result, most of them left to rot in the muddy morass, as in the case of a close friend. Local government officials are described as enablers of this situation because they were in the company pay.
The north coast of Central America is the home of many African-origin folks who appear here as United Fruit workers, alongside their Hispanic-origin co-workers. They speak pidgin English and Spanish and reside in Costa Rica or are passing through from Honduras headed to Panama looking for canal jobs there. Aboriginals from Talamanca also appear in the story because the banana fields intruded into their long-guarded territory. They’re regarded as proud enemies of Spanish conquerors but their condition, in the 1930’s, had been reduced to wretched survival.
By the way, the Prologue’s author scorns Fallas’ many critiques for suppressing this book because of his membership in the local Communist Party, crushed long ago. The book has been translated into English.
El autor fue un trabajador sindicalizado en las plantaciones bananeras de Costa Rica en la década de los 1930’s y aprendió a leer y escribir a pesar de tener todas las condiciones a su contra. Mamita Yunai es su obra mayor y la más conocida. La considero un trabajo literario excelente y pienso también que el autor logró lo que más quería: dejar ver las condiciones de trabajo incuestionablemente desgraciadas, que hicieron posible que los estadounidenses pudieran disfrutar de sus bananas en esos años. Han cambiado las condiciones en estos días?
“Mamita Yunai” es el apodo mordaz que los trabajadores de habla hispana usaban para referirse a la United Fruit Company, la empresa que los empleaba y que dominaba la industria bananera. “Yunai” era lo más cerca que podían llegar a decir “united,” y consideraban a la empresa norteamericana como una madre malvada, lo que aparentemente era. Título apto.
Esta es una memoria novelizada del propio Fallas cuando trabajó en los campos bananeros de Costa Rica, en la costa del Caribe, primero como “liniero” y luego como representante de un sindicato. En la novela se auto llama Sibajitas y nos dice que fue miembro de un pelotón de obreros que abría la espesa jungla para instalar las líneas ferroviarias que ayudarían a extraer la fruta amarilla y perecedera. Sudar a chorros a causa de la humedad y el calor insufrible, caminar en pantanos, aguantar serpientes y enjambres de mosquitos, el autor me convenció de la improbabilidad de la supervivencia humana, especialmente con poco o ningún servicio médico. Escribe que incontables hombres murieron como resultado, la mayoría de ellos pudriéndose en el fango, como en el caso de un amigo cercano. Describe a los oficiales de gobierno como achichinques por estar al pago de la empresa.
Gente de origen africano reside en la costa norte de Centro América y por eso aparecen aquí muchos de ellos como trabajadores de la United Fruit, al lado de sus compañeros hispanos. Hablan inglés pidgin y español y residen en Costa Rica o los describe el autor como emigrantes de Honduras dirigiéndose a Panamá en busca de trabajo. Los aborígenes de Talamanca también aparecen en esta historia porque los campos bananeros invadieron en su territorio, el que habían protegido durante la época colonial. Se les considera orgullosos enemigos de los conquistadores españoles, pero su condición en los 1930’s se había reducido a una resistencia miserable.
Por cierto, el autor del Prólogo rechaza a los críticos de Fallas porque suprimieron este libro debido a su membresía en el Partido Comunista, desbaratado ya hace mucho tiempo.